Residuos textiles sanitarios: Pañales, compresas, toallitas húmedas, etc.
Residuos de pequeñas curas: Tiritas, esparadrapo, gasas, vendas, algodón, etc.
Plásticos que no sean envases ni envoltorios: Muñecos, maquinillas de afeitar, etc.
Arena de gato o similar y excrementos de animales domésticos.
Colillas.
Cerámica y porcelana.
Objetos de goma.
Residuos de limpieza doméstica: Polvo de barrer, pelo, bolsas de aspiradora, etc.
Papel y cartón sucios.
Tapones de corcho, cerillas y serrín.
Vasos y otros objetos de cristal y espejos.
Bombillas convencionales (solo las de filamentos y las halógenas, las demás se pueden reciclar, llévalas al Punto Limpio).
El contenedor marrón se está instalando progresivamente en toda la ciudad. Si aún no ha llegado a tu calle debes depositar los residuos orgánicos en el contenedor de Resto.
No tires en este contenedor residuos que puedan reciclarse como los envases de vidrio, papel y cartón y los envases de plástico, latas y briks.
Recuerda que todos los residuos voluminosos, contaminantes o peligrosos para el medio ambiente, debes llevarlos a los Puntos Limpios.
No dejes nada fuera de los contenedores y deposita los residuos entre las 20 y las 24 horas.
No utilices las papeleras urbanas como contenedor. Hay suficientes recintos con contenedores distribuidos por toda la ciudad.
Nunca deposites sustancias calientes (rescoldos de chimeneas o barbacoas, aceite caliente, etc.), porque pueden generar incendios o provocar la emisión de gases tóxicos.
Después de introducir la bolsa de residuos cierra bien el contenedor, para evitar que salgan malos olores.